Hijo de su chingada madre, a veces no sé cómo es posible creerme la vida que llevo. Quizá es por sociologo, o por adolescente, o por inmaduro, o por ingenuo, o por otra cosa; el chiste es que a cada rato siento que me subo y que me bajo de mi nube.
Lo bueno es que cuando estoy en la nube me siento "PKM" y cuando me bajo de ella me siente miserable, o sea, como debe ser, como le sucede a mucha gente. Entonces cuando eso pasa me siento normal y digo: no es para tanto. Es entonces que se pone perfecto el asunto.
Entonces no hay máscaras, ni sonrisas falsas, ni nicknames rebuscados. Entonces solo estoy yo como yo mismo, como me gusta.
Y a pesar de que Gaby diga que soy un M-E-N-T-I-R-O-S-O, con "M" de menso, sé que en el fondo me quiere llamar peor, pero por ser niña no puede o no quiere hacerlo y entonces ella misma se delata y me da un puntapié como diciendo: deja de ser como eres Carlos Gil.
Total que al final termino creyendome todo, y tragandome todo, y absorviendo todo, porque tengo fe, y la fe mueve montañas. Soy como Harry Potter que confia en todo y todo cree. Soy también como Dumbledore, que de tan chingón que era, hacía como que creía en todos. También soy como Hermione, que siempre creyó en Ron Weasley y al final tuvo razón. Soy como Luna Lovegood que de tan lunática y original debía debía creer en lo imposible e ilógico además soy como OjoLoco, que siempre creyó que alguien conspiraba.
También soy como Gollum que creía que se quedaría con el anillo, y cumplió al morir. Soy como Sam "Sagaz", que siempre hizo que el Sr. Frodo creyera. Soy como Legolas, que siempre se creyó el más sereno y atinado de los de la comunidad. Soy como Aragorn, que creyo en los pinches hobbits hijos de su pulpa madre.
Creo que en el fondo soy también como el Pulpo Alemán, que atinó a que España llegaría a la final. Pero no como Ninel Conde (PP), que dijo (palabras más, palabras menos): Vamos México, ya casi estamos en la final, le ganamos a Argentina, unos partiditos más y ya.
(PP = Pobre Pendeja).
